viernes, 2 de noviembre de 2012

*-*



Esta noche me ha dado por escuchar esto y ¡me encanta!

...

Hoy podía haber seguido sin escribir y nada hubiera pasado, pero hace tiempo que tengo la necesidad de poner algo.
La verdad es que no sé como empezar, digamos que nunca se me dieron bien los comienzos. Por ejemplo, nunca se me ha dado bien comenzar a olvidarte.
El único comienzo que ha funcionado es el de quererte.
Y no sé ni como ni por qué, pero aquí dentro ya no cabe tanto. Me gustaría que supieras que esto es para ti y sé que aún sabiéndolo lo ignorarías.
¿Te imaginas lo que te quiero? No, claro que no te lo imaginas, es imposible de imaginar. 
Imposible como lo eres tú una tarde de invierno.
Imposible de tener, como el agua entre los dedos. 
Y aún así solo vivo para tenerte.
Ni te imaginas el estado de mis ojos en este instante. Lloran tu ausencia.
Y no sé si las cosas han cambiado o si en realidad todo me lo he imaginado yo... no sé como sentirme porque no sé si te he "perdido" o es que nunca hemos llegado a ser un "Tú y yo".
Duele mucho volver atrás y recordar cosas que me has dicho, momentos que hemos pasado y ver que ahora nada de eso dices y es porque ya ni lo sientes.
Va a ser verdad eso que dicen de "Lo que un día empieza otro acaba" y yo aquí prometiéndote 8 tumbados y "para siempre"... y yo aquí engañándome.
Me invaden las ganas de subir y decirle a Dios que me devuelva aunque sea la mitad de eso que parecías sentir antes. Que me devuelva eso que nunca he tenido pero, que parecía tener.
Y errores cometo muchos a lo largo de mi vida pero, aún no sé que he hecho para que todo lo anterior cambiara. Creo, que como en muchos de mis sueños, ya te has cansado de mi.
Y el mayor error que he cometido es pasar por ti noches en vela. Aunque duela, estás tan dentro de mi corazón que ya no te puedo olvidar, ni puedo, ni quiero, ni tengo fuerzas.
La gente habla de eso llamado "destino" y dicen que "hay gente que ha nacido para amarse y no para estar juntos" pues, mi destino lo encuentro oscuro... ya no sé si soy yo que apago las luces o si estás tú de por medio.
Me he dado cuenta que en realidad yo no debería de tener comienzos, para así no tener finales. Y como ya sabes, yo soy María y  nunca voy a dejar de quererte.

María.