DOLOR.
En esa palabra podía
resumirse básicamente todo lo que Aria había sentido durante los últimos meses
de su vida. Todo había sucedido muy rápido, si bien para algunos habitantes de
la pequeña ciudad en la que vivía había sido toda una sorpresa la noticia de su
fallecimiento, para otros, era ya un secreto a voces, que todos esperaban que
cualquier día pasaría. Aria era una adolescente que vivía feliz y tranquila en
una familia aparentemente feliz. Pero todo quedó en una simple fachada el día
en que todo su mundo empezó a venirse abajo. A la vuelta de casa de una amiga
pilló a sus padres en plena pelea. Su padre le había sido infiel a su madre. Sí,
aquel hombre al que ella tanto admiraba, aquel al que tenía como el mejor padre
del mundo, y aquel para el que ella creía que tan sólo había dos mujeres en su
vida, ella y su madre. Su madre lo echó de casa, y quedaron solas Aria y su
madre. Aria intentaba no pensar en ello porque eso la lastimaba por dentro, la
que ella creía la familia perfecta, había quedado reducida a cenizas. Desde
aquel momento, empezó a tomárselo todo en plan negativo. Cada día que pasaba se
le hacía más eterno: las clases, los llantos de su pobre madre, la incomprensión
de la gente... Para colmo, las cosas con
su novio, con el que llevaba más de un año saliendo, no estaban nada bien. Cada
vez hablaban menos, y cuando lo hacían era para discutir. Pero todo acabó en lo
que ella más temía. Marc había hecho algo que ella ya había vivido, y que no
quería vivir otra vez. aquello terminó por hundirla más aún en la miseria si
cabe. Un día, su madre fue a despertarla por la mañana para ir a clase, pero en
su lugar encontró una nota, que decía:
“He
decidido huir allí donde nadie pueda encontrarme. A un lugar al que solo yo
puedo llegar. Un lugar en el que puedo sentirme libre. En el que el dolor no
existe, en el que no hay lugar para los corazones rotos, aquí todo es casi perfecto,
y digo casi perfecto porque he aprendido que las cosas perfectas nunca son lo
que parecen. No me busquéis, estaré bien, perdida en la eternidad.”
MissIgnorance.
¡Anda ya!, cómo te vas a perder tan lejos.
ResponderEliminarVenga, ánimo, bonita.
Un abrazo.
No me pierdo, que yo me encuentro :DD
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarbueno
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