Crecer.

Crecer, qué cosa más importante en la vida ¿no?, aunque bueno, algunos parecen que nunca van a hacerlo. Crecer es un paso importante, implica muchas responsabilidades, como por ejemplo, dejar de usar el chupete, no usar biberón, dejar el pañal. Cuando un bebé se va haciendo mayor tiene que despedirse de la comodidad de su carrito de paseo para empezar a caminar, implica que ya no puedes dormir con tus papis, implica dejar de buscar monstruos debajo de la cama. De pequeños si te preguntaban “¿Qué quieres ser de mayor?” respondías tu capricho del día: hoy, veterinario; mañana, cocinero; pasado, princesa...y un largo etc., a los diez te lo volvían a preguntar, y respondías: profesor, futbolista, piloto, astronauta..., pero llega un momento en el que esperan respuestas serias, y no sabes responder otra cosa más que “¿quién cuernos lo sabe?”. Pero llega un día en el que descubres tu verdadera vocación, puede ser de la manera más tonta, pero la has encontrado. Puede ser que hayas dejado de mirar debajo de la cama en busca de monstruos de película, vigilando a ver si Chucky te espera con su hacha, pero realmente, te has dado cuenta de que esos monstruos, estaban dentro de cabeza, y no eran alucinaciones, eras tú, tú eras la única persona que se interponía en tu camino, y entonces, es cuando has crecido, y ya tienes tu respuesta “No quiero ser princesa, ni actriz, simplemente quiero ser yo misma, quiero ser feliz”.

MissIgnorance.