De pequeños, siempre nos decían que hacer, y nosotros
obedecíamos porque si no lo hacíamos, nos quedábamos sin algún juguete: los
Pin&Pon, la Barbie, el coche teledirigido… Luego, cuando llegamos a la
etapa de los diez años nos dicen lo que debemos hacer, y tú eliges si lo haces
o no, normalmente sueles hacerlo porque entonces te amenazaban con cosas como “Bueno,
haz lo que quieras, pero ya veremos si sales el sábado”, y acababas cediendo, vamos, lo que viene siendo "chantaje del bueno".
Ahora que hemos llegado a cierta edad, se supone que tenemos que empezar a
tomar nuestras propias decisiones, pero ellos siguen acribillándote a “sugerencias”
como ellos las llaman. Y yo pienso, no decís que somos mayorcitos para hacer
cosas solos, como la cama, pues entonces también lo somos para tomar decisiones,
para equivocarnos, para enamorarnos, para caernos pero levantarmos de nuevo,
porque al fin y al cabo es NUESTRA VIDA, y sólo nosotros tenemos el poder de
decidir lo que queremos hacer con ella, no necesitamos a nadie que nos juzgue
por lo que hagamos, somos libres.
MissIgnorance
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