domingo, 18 de septiembre de 2011

Reflejo


Un día te despiertas y vas corriendo al espejo, te miras y te preguntas a ti misma quien coño eres. No te vienen respuestas a la cabeza. Solo ves un espejo que refleja en lo que te has convertido. Viajas hacia atrás en el tiempo y recuerdas cuando eras pequeña y necesitabas a tus padres en todo momento, cuando eras la enviada de cupido y repartías besos y abrazos a diestro y siniestro, cuando llorabas donde y con quien fuera porque no te daba vergüenza, cuando contabas tus problemas sin miedo a nada. Y después de recordar todo esto tu mente vuelve y se centra en lo que ve en el espejo.
Ve a una chica de 15 años que ya no necesita tanto a sus padres, que da abrazos y besos solo a la gente que le llega realmente al corazón (amigas y nadie más), una chica que ríe sin parar cuando en realidad de lo único que tiene ganas es de ahogarse en su propio mar de llantos y una chica a la que no le gusta hablar de sus problemas porque no quiere hacerle perder el tiempo a nadie con sus historias de chica “fuerte”.
Nadie sabe el asco que esa chica de 15 años se da a sí misma.
Nadie sabe la rabia que esa chica tiene al ver que se ha convertido en el típico muñequito al que le aprietan en su barriguita y lo único que demuestra son risas.
En realidad nadie o casi nadie sabe nada de lo que pueda pasar por la cabeza de esa chica de 15 años.
No es nada agradable ser como esa chica, te lo dice la mierda reflejada en el espejo:
MissNothing.

2 comentarios:

  1. No sé qué decir.
    Nada puede ser tan malo para que, con 15 años, una chica se sienta así. Algo que a mí me funciona es hablar las cosas... Cualquier problema es solucionable, por muy malo que parezca ser.

    Un abrazo.

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  2. En realidad no es nada malo desde mi punto de vista sentirse asi... o no sé la entrada la hice porque en ese momento me daba rabia a mi misma.
    Pero gracias.

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