¿Qué
se supone que es un final feliz? No conozco a nadie que pueda decir
que ha tenido un final feliz. Si pensamos en un cuento de hadas ya
sabemos cual es el final feliz: princesa conoce príncipe, príncipe
salva a la princesa, se casan y viven felices y comen perdices; muy
bonito, pero los cuentos de hadas no existen, uno menos. Luego está
el final “Pretty Woman” (una gran película, dicho sea de paso),
chico rico conoce cortesana (no quiero entrar en las palabras
malsonantes, que solo llevamos un día de blog), chico rica se
encapricha de la cortesana, se enamoran, pero lo suyo no puede ser,
pero chico se va pero vuelve a por su cortesana, pasa de deambular
por Hollywood Boulevard a vivir la vida por todo lo grande; chicas,
admitirlo, nadie va a encontrar algo así. Entonces, ¿cuál es
nuestro final feliz? Un corazón roto por las ilusiones que nos hemos
formado a base de películas y demás cuentos de hadas que no tienen
nada que ver. Y entonces, tras darte de morros con la cruda realidad,
te quedas sola, porque el príncipe azul que buscabas no existe. ¿Se
supone que este es nuestro final feliz? Pues lo siento mucho, pero
entonces no me gustan los finales felices.
MissIgnorance.
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